Dios… ¿ha muerto?
Uno de los aspectos más delicados y profundos de la filosofía nietzscheana, resulta ser sin duda la muerte de Dios. Sin embargo, es necesario aclarar verdaderamente lo que el filósofo alemán propone como tal. Por tal razón, es necesario entrar a discernir verdaderamente la posición de Nietzsche con respecto al asunto en cuestión, especialmente por las interpretaciones que han surgido dentro de sus comentaristas más conocidos, y que se contradicen de la misma forma en que se contradice permanentemente el pensamiento mismo del filósofo alemán.
"¡Dios ha muerto! ¡Dios está muerto! ¡Y lo hemos matado nosotros! ¿Cómo vamos a consolarnos los asesinos
de los asesinos? Lo que el mundo había tenido hasta ahora
demás sagrado y más poderoso ha perdido
su sangre bajo nuestros cuchillos."